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BLOG & CONSEJOS

Mi Sumisión, una mujer dominada en Argentina  DOMINACIÓN

Sumisión: es un término utilizado para referirse a las prácticas eróticas en las que una persona adopta un rol sumiso en el que queda bajo la voluntad de otra u otras personas que adoptan un rol dominante. Es la situación complementaria de la dominación, por ello suele hablarse de relaciones “D/S”. La persona en el rol sumiso obedece o deja que se actúe sobre su cuerpo. Se trata siempre de una situación de sumisión voluntaria, dentro de los marcos de los límites establecidos por la persona que adopta el rol sumiso.
mujer dominada
Mi amo estaba muy molesto pues yo había salido con un muchacho,  ese de la fiesta, el aviador, a comer y bailar y me habían visto dos de sus amigos atracando con el joven.
 
Eso había sido dos fines de semana después de la dichosa fiesta! Apareció el domingo en mi casa a dejarme unos apuntes de estudio en el MP4 y se fue. En el cuaderno de notas había un papel que me ordenaba encerrarme a escuchar la grabación. Me fui a "estudiar" y me dispuse a oír con los auriculares el mensaje.
 
"Puta esclava, no tienes permiso para andar con ningún hombre, ni pololear, menos atracar en un lugar público, mete en tu raja el consolador más grande que te dí el otro día, bien adentro y ponte de patas abiertas en tu ventana, arriba de la cómoda, ya! Te voy a enseñar a desobedecerme, no vas a poder gemir para que no te oigan, cierra con llave la puerta"
 
Luego había una parte de la materia a estudiar y eso me dió tiempo para sacar el consolador largo y grueso que me había comprado y meterlo dentro de mi concha, tuve que sentarme de patas abiertas para que me entrara bien. La voz volvió a decir:
 
"Ya estás arriba de la cómoda puta con las patas abiertas afirmadas en la ventana, ¡sujétate!" Y empezó a vibrar a toda velocidad, además se torcía adentro de mi concha y me vino un orgasmo que tuve que reprimir mis quejidos de calentura. Vibró mi celular y puse los audífonos en él. la voz de mi amo me decía:
 
"Así perra, acaba, goza callada puta gritona, tienes tu concha chorreando, has tenido dos orgasmos, tus padres juegan cartas con sus visitas, goza puta, goza, mañana en mi casa a las dos de la tarde, te sales como sea del colegio y vienes a ponerte lo que debes usar te espero a las dos, cinco azotes por cada minuto tarde!"
 
Sentí partir un auto y supe que se había ido. Me bajé de la cómoda y otra vez el celular:
 
"No se te ocurra sacarte el juguete, puedo volver en cualquier momento!"
 
Era tan grande que me incomodaba caminar, traté de hacerlo lo mejor que pude y les avisé a mis padres que me dolía la cabeza y me iba a acostar. Me metí en la cama con el propósito de escuchar las lecciones grabadas y tratando de ver cómo hacía para no ir al colegio o salir antes, sonó el timbre y era Sergio. Mi mamá le dijo que fuera a mi pieza que me dolía la cabeza. Entró y empezó a jugar con el vibrador, yo me retorcía en la cama y mordía la almohada para gemir con cada orgasmo, el hablaba de cualquier cosa y yo le respondía cuando podía, con toda su audacia fue a ver a mis padres y volvió, cerrando la puerta sacó su pico y me lo metió en la boca, estaba muy caliente con el juego así que fue muy rápido que me dió mi leche, metió las manos me sacó el consolador y me hizo lamerlo para limpiarlo, luego fue al baño conmigo y me comió las tetas mientras lo lavaba, yo estaba sin pantalón hacia abajo y con sus dedos en mi concha me llevó hasta la cama.
 
"Me voy a meter contigo y te voy a culear" se largó a reír por la cara que debo haber puesto y se fue. Esa noche dormí sobresaltada, lo veía entrando por mi ventana y culeandome. Al día siguiente todo fue como un milagro mi madre y mi padre se fueron en un viaje por el día, llegarán tarde en la noche. Sergio apareció a buscarme a las 12 del día, yo estaba aún semi acostada, me metió al baño me dió una ducha rápida, me lavó los hoyos y me puso una capa larga que yo tenía sin nada abajo, solo las medias con ligas y los tacones. Subimos a su auto y llegamos a su casa, allí puso la video grabadora y me dío de correazos por haber salido sin permiso,
 
"Esta puta anda buscando picos, eso le voy a dar, ponte en cuatro patas y levanta la cara, hay otra cámara frente a ti" Me embetunó lo hoyos con crema y sin que yo viera lo que iba a hacer me amordazó con una bola que amarró atrás en mi cabeza y sujetándome del pelo me incrustó un doble pico grueso y largo en mis dos agujeros. mi cuerpo se curvó del dolor, pero eso fue solo el principio pues siempre tirando de mi pelo me empezó a culear con el aparato de tortura, adentró afuera a toda fuerza bruta hasta que los metió enteros!
 
"En estos momentos la puta se ha comido treinta centímetros por seis en cada hoyo, vamos a ver si le van a quedar ganas de desobedecer, el resto del día tomará mamaderas que le daré yo y algunos de mis amigos, me soltó el pelo y yo bajé la cabeza
 
"Levanta la cara perra asquerosa, que se vea cuanto te duelen y cómo los gozas!, ¡y ahora mama!"
 
Así pasé el día, cada cierto rato me culeaba con el consolador doble y me hacía llorar de dolor y gemir de caliente, y tomé mamaderas varias.
 
Me llevó de vuelta a casa luego de darme duchas frías en los agujeros para que se cerraran, me dijo que estuviera atenta a la hora del paseo.
 
Entretanto mis padres me avisaron que no llegaron hasta el otro día. A las dos le avisé a mi amo y cuando estaba listo hizo vibrar el juguete de aviso, salí igual que siempre, y me llevó caminando al lado del auto, pasamos por una casa antigua y me estremecí, ahí estaba el calvo que me había culeado, se afirmó en la reja y le dijo a mi amo:
 
"Qué linda su perra vecino!"
 
"Sí ¿verdad?, es mi perra y mi esclava, ahora la llevo a pasear y a usarla, después la traigo de vuelta".
 
Fuimos a su casa hizo lo de siempre y volvimos por el mismo camino, ahí estaba esperando mi paso el calvo barrigón, se acariciaba su miembro mientras me miraba libidinoso. Mi amo paró y le ofreció si quería mamarme las tetas y los pezones, yo en agradecimiento le mamaría el pico, el gordo no se hizo de rogar su cabeza quedaba justo a la altura de mis tetas, me las amasó las chupó y mordisqueó los pezones, fue mi turno y ahí en la calle me tuve que arrodillar, sacarle el pico y al meterlo, esta vez, también me rompió los lados de la boca, se lo mamé como pude y me dió su leche, mi leche.
 
Con una sonrisita sardónica le dió las gracias a mi amo y se fue a su casa, seguí al trote el resto del camino, dos cuadras y media y ahí me soltó mi amo del collar y entré a mi casa, me fui a la ducha e hice gárgaras, pero no podía evitar pensar en el calvo que me había recogido y lo cerca que vivía. Quería volver a estar con él.      
 

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