Sin más se despidió de mí con un beso en la boca y con su mano tocó una de mis tetas y pellizco un poco el pezón, mientas con su otra mano me tomó por la cintura y me pegó a su polla para que la sintiera. Cuando terminó me dejo ahí sola, muy caliente por la situación que había vivido. Me fui a mi casa con la duda, la ofensa y un calor entre las piernas insoportable. Toda esa noche estuve pensando en lo que me dijo y en lo que pasaría si aceptaba. Tal fue el calor que me causo que me tuve que masturbar para sacar lo que tenia.
Al otro día conforme pasaba el tiempo más caliente me sentía y más me pasaba la propuesta por la cabeza así que cuando ya casi llegaba la hora salí de mi casa completamente decidida a afrontarlo.
Cuando por fin llegué, aún sin tocar la puerta del edificio se abrió, supuse que me había visto llegar, llegue al piso donde el vive, se abrió su puerta, todo estaba muy tenebroso y oscuro hasta que escuche una voz que decía:
“Ya que estás aquí,...desnúdate"
No sabia por qué pero mi cuerpo respondía automáticamente a esas palabras sin darme tiempo de pensar o arrepentirme, una vez que estaba ahí desnuda, se acercó encendió la luz y pude verle parado enfrente de mí con una sonrisa en su boca y comiéndome con los ojos: “Ves como eres una puta, has decidido venir a entregarte, a humillarte por un hombre que sabes bien te ve a dominar como tu amo y te va a coger a gusto y placer, así que a partir de ahora empezará tu entrenamiento y comenzaremos por saber que me llamarás amo a partir de ahora, debes de entender que ya no respondes a tus deseos sino a los míos”. Mientras él decía esto yo escuchaba atentamente y asentía con la cabeza. Me tomó del cabello y agachó mi cara indicándome que no debía nunca de verle la cara solo cuando el me lo dijera, que mi posición siempre seria en 4 patas como una perra y con la vista al suelo en eso se inclinó y me toco el coño metiendo un dedo comprobando así que estaba realmente mojada.
Cuando sacó el dedo lo llevó a mí boca y me dijo que lo limpiara así que se lo chupé y tragué mis propios jugos. Me dijo que le hiciera una mamada ahí mismo que le demostrara lo guarra que era, así que comencé a bajarle el pantalón y sacarle su polla comencé a acariciarla para lograr que se excitara, sin embargo me dio una pequeña bofetada para indicarme que las golfas como yo no usaban las manos así que solo use mi boca y mi lengua para tocarla y recorrerla hasta lograr que estuviera bien erguida me la introduje toda en la boca, la sacaba y la metía rápido provocando que se hinchara cada vez mas, de pronto él me tomo de la cabeza y comenzó a marcar el ritmo sin importarle nada mas, sentía como chocaban sus huevos en mi cara, me estaba follando la boca así estuvo un buen rato... hasta que me la sacó me dijo que le chupara los huevos y que con una mano me acariciara el coño, lo que hice de inmediato.
Aquello era fantástico! estaba chorreando hasta que me dijo que acabaría en mi boca, que todo me lo tragara así que me la metió hasta el fondo y dejo salir toda su leche de inmediato se me llenó la boca y sentí como algo salía por la comisura de mis labios y comenzaba a escurrir y a caer al suelo un poco, una vez que acabó me ordenó que limpiara lo que había caído pues no debía de desperdiciar nada,... me incliné para lamer lo del suelo dejando mi culo al aire lo que él aprovechó para volver a meterme los dedos en el coño y comenzar a frotar mi clítoris aquello era un verdadero placer, estaba a punto de estallar cuando él sacó los dedos me tiró del pelo y me los metió en la boca para que se los limpiase de nuevo.
Una vez que acabé, me dijo que lo siguiera por supuesto, a cuatro patas, como perra, poniéndome un collar de cuero negro y enganchando una cadena a él. Así que le seguí hasta una habitación me subió a la cama en la misma posición me dijo que me examinaría así que me tomó por detrás y comenzó a meterme un plug anal queriendo probar cuantos cabrían, así continuo hasta que pasó a los dedos de su mano. Metió cuatro dedos... yo estaba realmente muy excitada, mojada y apunto de correrme y sin pensarlo le dije: “Ya... por favor métemela... ya no puedo más métemela para que me corra”.
Me sacó la mano y me dio una cachetada que me dolió muchísimo, me volvió a tirar del pelo y me gritó:
“No entendiste que tu voluntad no importa aquí te corres hasta que yo te lo diga y con mi permiso no antes! me entendiste? así que voy a continuar y si sale otro ruido por pequeño que sea voy a tomar mediadas.
Sí, está bien, conteste, y sentí una segunda "cachetada" más fuerte que la primera y otro tirón y su voz diciendo “Puta entupida! se contesta: Si Amo. Has logrado molestarme así que ahora pagarás por tu insolencia”, me tomó del pelo me bajó de la cama y me llevó otra vez al salón hizo que me recargara en el respaldo de una silla dejando el culo al aire, estando así me comenzó a amarrar a las patas de la silla, con las piernas abiertas me ató las manos a al espalda, fue entonces cuando reaccioné y quise salir corriendo de ahí pero ya era demasiado tarde el primer castigo que recibiría estaba por venir ahí completamente expuesta y con mucho miedo de hablar pues sabia que si lo hacia el castigo seria peor el silencio se rompió con el primer fustazo que dejó caer sobre mis piernas y su voz diciendo:
-Vas a contar los azotes y me los vas a agradecer.
Así que al siguiente comencé a decir con voz entre cortada por el dolor “Uno, gracias Amo” y continuo “Dos, Amo gracias Amo…Tres, gracias Amo… Cuatro...” Y así continúo hasta que conté 40 ya casi gritando de desesperación por el dolor y llorando a más no poder.
Después de eso me dejó un rato ahí en esa posición expuesta y humillada, cuando regresó me untó en el culo una especie de crema para los golpes al mismo tiempo que me decía: “Ves si te portas mal te va ir mal, lo mejor será que seas obediente aun que a pesar del dolor se ve que lo disfrutas”, refiriéndose a todo lo que escurría de mi sexo que me llegaba casi a las rodillas y es que a pesar de todo sí estaba muy excitada y aún más caliente que al principio, fue entonces cuando aprovechando la posición comenzó a hurgar en mi ano y preguntándome si ya me la habían metido por ahí a lo que conteste:
“Si amo ya me han follado por el culo”
“Lo sabia se ve que eres una guarra”
Empecé a sentir algo frio, me estaba poniendo una crema o un lubricante, supongo que para dilatar un poco más, comenzó metiendo un dedo y de mí salió un pequeño quejido y me volvió a recordar que no debía de emitir sonido alguno, después metió otro dedo el dolor fue en aumentó cuando metió el tercero pero no hacia ningún sonido, de pronto los sacó de golpe y su lugar lo ocupó la punta de su polla. Sentí como empujó primero despacio para que solo entrara la mitad y después de un solo golpe la penetró con toda su fuerza, el dolor fue tan grande que no pude evitar que saliera un grito aún que muy leve él solo me tiró del pelo y comenzó a bombear, aquello pasaba del dolor al placer de pronto estaba disfrutando tanto que se me olvidaba que estaba amarrada a una silla siendo sodomizada.
.