BDSM light | Salió del salón. Incluso los pelos de mi cocho estaban mojados por mi propia humedad. Mientras oía a Lydia revolver por los cajones de su habitación, acaricié mis pechos y mi vagina, ya a punto de estallar. Me puse en la posición que me ordeno, separando mis piernas y viendo como mis grandes tetas colgaban hacia el suelo. Cuando regresó llevaba un látigo y una bolsa de plástico en la mano, puso la bolsa ente mis dientes y montando a caballo sobre mi me ordenó que la llevara a su habitación. Podía sentir la humedad de su sexo sobre mi, mientras ella me cogía del pelo como si fuera unas riendas ,con su látigo me pegaba en el culo diciéndome:
-Más deprisa zorra! venga puta, deprisa cerda, deprisa!
Los golpes y la sumisión de aquella postura, me tenían continuamente al borde del orgasmo. Cuando por fin llegamos a su habitación, se bajó me quitó la bolsa de la boca y susurrándome al oído me dijo; sube a la cama, mientras me retorcía muy fuerte el pezón. No paraba de pellizcarme el culo y me decía:
- Zorra! la última vez que te corres sin mi permiso.
Con unas medias ató mis muñecas y tobillos a las patas del mueble y vendó mis ojos con un pañuelo, se puso de pie entre mis piernas y comenzó a jugar con el dedo gordo de uno de sus pies en la entrada de mi coño, mientras me decía:
- Qué mojada estas zorrita, como te gusta que te traten como a una puta esclava, tu coño parece una fuente perra!.
Necesitaba correrme pero tal y como yo estaba no podía, su castigo seria mayor...Por fin se apiadó de mi, ya se estaba cansando del juego mientras yo estaba al borde del orgasmo acercó su pie a mi boca y yo chupé mis propios fluidos vaginales, por último adoptó la postura del 69 hasta que las dos nos corrimos...me quitó la venda de os ojos, me desató y mientras nos besábamos me dijo...repetiremos zorra....