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Iniciando la dominacion y sumision BDSM

1ª parte | Dominacion y sumision
 


La habitación estaba iluminada con velas, las cortinas le daban un toque de película de miedo , y yo como una diabla preparada para mi cliente.
Iniciando la dominacion y sumision BDSM
 
 02/03/2022     17:51
 
INICIANDO LA DOMINACIÓN

1ª Parte

La habitación estaba iluminada con velas, las cortinas le daban un toque de película de miedo , y yo como una diabla preparada para mi cliente.

Doña Mary me había vestido y maquillado, sabía los gustos especiales de aquella persona que estaba a punto de entrar..
 
Llevaba una cola de caballo, con una correa de cuero negro sujetándola, también eran de cuero negro los guantes que subían hasta el codo, de cuero negro era el corsé que ceñía mi torso dejando los pechos fuera ...y al descubierto mi vientre, de cuero negro eran las botas de fino tacón que me subían hasta el muslo. El maquillaje aumentaba mi tono lúgubre, de un violeta oscuro los párpados, los pezones y los labios de la boca y... !En la vida me habían puesto tanto rímel!!!!

En la mano , una fusta y sobre la mesa, una serie de juguetes eróticos listos para usarlos.
 
Tenía dudas sobre si iba a ser capaz de comportarme como una puta ama , pero las instrucciones de Doña Mary eran claras.
 
Él entró, llevaba un traje gris oscuro, camisa blanca y una corbata a juego..
Era delgado, poca cosa.. y cuando le vi la cara...me dio un vuelco el corazón. No podía ser el!!
 
"Quítate la ropa"- le ordené. Lo hizo despacio, dejando la ropa  sobre el sillón. Su cara de gárgola, el pelo pajizo, su cuerpo esmirriado como y el miembro delgado , arrugado de viejo casi impotente .
 
"Firme"- le gritó.. y colocándome tras él, comencé a golpearle con la fusta . Decidí seguir un ritmo, latigazo, contar hasta 3 y volver a azotarle. Le di 30 fustazos.
Luego los riñones , los muslos, las nalgas. Su cuerpo era como un campo arado por las marcas del castigo.

Me había excitado, nunca habría pensado que pegar a alguien me pudiera excitar.. pero el asco que le tenía a esa persona debía ponerme cachonda, porque estaba mojada.
 
Se le iban a salir los ojos al verme frente a él. Mis pezones querían estallar y mi aspecto era la de una puta viciosa.

Ella le dijo que no podía pegarle era en la cara, así que esta vez empecé por las piernas, los pezones, y luego la barriga. La polla había aumentado de tamaño, y fue destino de mis fustazos. Las marcas le cubrían el cuerpo, la polla cayó en la miseria ante mis ataques.
 
"Túmbate boca abajo"

lo hizo, y empecé a pisarle, le clavaba el tacón de mi bota en su carne flácida, apoyaba todo mi peso y giraba para aumentarle el dolor.
 
"Ahora boca arriba"

Misma operación. El cabrón estaba empalmado, le di una patada en la polla y ya no estaba tan empalmado..

Mi excitación había llegado a un punto de no retorno.

De pie, con su cara entre mis pies, empecé a mearle en la cara, el abrió la boca para beber ansioso mi caliente pis...
 
Puse una toalla sobre el brazo del sillón, no quería que se manchara de sangre o de semen, le ordené que se tumbara boca abajo...

El cerdo estaba con el culo en pompa, me di cuenta que se restregaba la polla contra el sillón.
 
En la mesa estaba el arnés , cogí el de la polla más grande , era una de látex llena de venas con dimensiones extraordinarias.

Me lo até , procurando que la base coincidiera con mi clítoris. Sí, un poquito de pegging.
 
No usé lubricante, ni siquiera le escupí, apoyé la enorme cabeza en su agujero y empujando con todo mi peso fui introduciendo aquella bestial polla en su culo.. Chillaba y gemía, aquello me excitó aun más. Me movía fuerte y al chocar contra su carne, el aparato impactaba con mi clítoris, masturbándome de esa manera , a todas a veces nos gusta golpearnos el coño para pajearnos. Loca de placer le azotaba con la fusta, aceleré mi ritmo .

El grito que dio al correrse hizo que aumentara mis movimientos hasta que yo también llegué correrme.

Al separarme y ponerme de pie, me di cuenta que su cuerpo era una masa entumecida por los golpes que le había dado.

Lo dejé y me fui.
 
Doña Mary me dio un extra por la satisfacción del cliente , con un comentario: "Melody, hija, decías que no ibas a valer para esto...pues el Cardenal de M... se ha ido feliz con la cantidad de hostias que le has dado".
 
FIN 
 
 

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